El control del precio de los alquileres no es la forma adecuada de aumentar la cantidad de viviendas asequibles, ni es una solución a la pobreza, la desigualdad o la segregación. En cambio, actúa para restringir la oferta de vivienda, transfiriendo riqueza a los inquilinos actuales a expensas de los inquilinos futuros y a precio de mercado, entre otros problemas de limitar precios al alquiler
Los de que viven en casas con alquiler protegido, generalmente ganan a expensas de los de afuera. En un esfuerzo por resistir la gentrificación, el control de los alquileres conduce al deterioro de los edificios, ya que los propietarios tienen menos ingresos para gastar en mantenimiento y mejoras. En resumen, regular los alquileres hace más daño que bien en general, por eso a continuación te explicamos los problemas de limitar precios al alquiler.
– Hace que sea más difícil encontrar un apartamento: las ciudades que implementan el control de los alquileres ven disminuciones sustanciales en la disponibilidad de viviendas de alquiler. Dejar a las personas en las unidades de alquiler existentes deja a muchos inquilinos en apartamentos mucho más grandes o mucho más pequeños de lo que preferirían. En algunas ciudades, las listas de espera para viviendas de alquiler cuando éste es controlado duran décadas, siendo uno de los grandes problemas de limitar precios al alquiler.
Otro de grandes problemas de limitar precios al alquiler es que el control de alquileres tiende a desalentar la construcción de nuevas viviendas de alquiler. Incluso si los límites de precios no se aplican a los nuevos desarrollos, los inversores inmobiliarios pueden temer cambios políticos futuros que disminuyan su incentivo financiero para construir.
Si la limitación de los alquileres desalienta la comercialización de nuevas casas en alquiler, también alienta a los propietarios de viviendas de alquiler a poner sus casas en venta, ya que la venta de viviendas no está sujeta a controles de precios y, por lo tanto, tienen así un mayor potencial de ganancias.
Los inquilinos que se quedan con las viviendas de alquiler limitado disponibles a menudo terminan en las viviendas incorrectas, siendo este otro de los problemas de limitar precios al alquiler. Dado que el precio ya no clasifica las escasas existencias de viviendas de alquiler en función de la composición o los ingresos del hogar, las personas con nidos vacíos cuyos hijos se han mudado tienen un fuerte incentivo para quedarse innecesariamente en apartamentos grandes ya que los alquileres son demasiado buenos para renunciar. Otras familias en cambio viven en casas más pequeñas que pueden terminar superpobladas cuando nacen los niños o los parientes se mudan, y no pueden acceder a casas mejores al reducirse la oferta de alquiler.
– No beneficia a los grupos desfavorecidos, incluso les perjudica: los inquilinos más pobres pueden beneficiarse de la limitación del precio del alquiler, pero también pueden hacerlo los hogares con ingresos más altos, especialmente en ausencia de una focalización de ingresos, como es el caso en la ciudad de Nueva York, donde los hijos de un inquilino pueden heredar un apartamento con alquiler limitado independientemente de los ingresos. Casi un tercio de las unidades de alquiler limitado en el área metropolitana de Boston estaban ocupadas por inquilinos con salarios por encima de la media.
– No favorece la diversidad: otro de los problemas de limitar precios al alquiler es que beneficia a los inquilinos titulares a expensas de los inmigrantes que esperan trasladarse a una ciudad. En la ciudad de Nueva York, por ejemplo, los inquilinos blancos se han beneficiado de manera desproporcionada en relación con los inquilinos negros o hispanos, ya que los propietarios les dan preferencia, lo mismo que a los hogares de personas mayores y sin hijos. Muchos de los beneficios de la limitación del precio de alquiler generalmente fluyen a hogares de mayores ingresos, incluso cuando el control de alquileres aumenta los alquileres para todos los demás.
– Degrada la calidad de la vivienda en alquiler: uno de los problemas de limitar precios al alquiler es que reduce la inversión en la vivienda y hace que el stock de viviendas de una ciudad se deteriore. La calidad de las viviendas de alquiler con precios limitados generalmente decae debido a la falta de inversión en mantenimiento y mejoras por parte de los propietarios, hasta que alcanza un nivel s por debajo del mercado. Si me limitan el precio del alquiler y gano muy poco alquilando mi casa, no voy a hacer reformas en ella, así de sencillo.
Al reducir el valor de la propiedad, la limitación del precio de los alquileres también reduce los ingresos fiscales de los municipios, lo que dificulta su capacidad para proporcionar servicios esenciales.
Por fortuna, la limitación de precios de alquiler no se aplica en España y si estás pensando en alquilar tu casa en Barcelona, no sufrirás estos problemas de limitar precios al alquiler. La mejor forma de poner tu vivienda en alquiler en Barcelona es acudiendo a Finder Casa. Nosotros nos encargamos de todo: de hacer una tasación o valoración, de hacer fotografías profesionales de tu casa, publicitarla en portales inmobiliarios, encontrar los mejores inquilinos y asesorarte a nivel legal. Ponte ya en contacto con Finder Casa, una de las mejores inmobiliarias de Barcelona.