Arrendar nuestra vivienda es una decisión muy importante. Ceder a desconocidos el uso y disfrute de nuestra propiedad inmobiliaria puede ser bastante delicado por la multitud de circunstancias poco deseables que se pueden producir. Los principales problemas que se pueden producir es el impago del alquiler o el excesivo deterioro de la vivienda. Por ello es muy recomendable realizar la elección de inquilino con cuidado.
El hecho de que una persona disfrute de nuestra vivienda como inquilino nos coloca en una situación bastante delicada, ya que ante el incumplimiento de su parte del contrato de alquiler las acciones que tenemos para protegernos pueden ser muy costosas y desagradables. Por ello si decidimos dar el paso de arrendar nuestra vivienda, uno de los procesos más importantes es encontrar al arrendatario perfecto.
Tal y como está el mercado del alquiler, lo cierto es que no faltarán candidatos para escoger como inquilinos. Por ello una buena recomendación es elaborar un listado para realizar la selección de manera ordenada. Una clave muy importante es ordenar la información para poder escoger de manera correcta.
Otra decisión importante es decidir el perfil del inquilino que te interesa. Esta es una gran recomendación ya que facilitará mucho el proceso que se centrará en el tipo de candidato buscado. Este perfil vendrá determinado por el tipo de vivienda que se pretende arrendar o la duración del contrato que se quiera determinar.
Escoger el inquilino dependerá si buscamos realizar un alquiler de duración de más o menos tiempo. También si nuestra vivienda está pensada para ser compartida por varios inquilinos (como un piso para estudiantes) o para una familia que desee tener una vivienda donde criar a sus hijos. Establecer las características deseadas en el anuncio puede ser un gran filtro.
El siguiente paso para escoger un buen inquilino una vez establecido el perfil, será determinar qué garantías económicas son necesarias para que la transacción sea fructuosa. Es normal que el arrendador tenga conocimiento del estatus económico del inquilino para su tranquilidad. Más allá del pago de la fianza, el propietario de la vivienda deseará establecer la viabilidad económica del candidato como inquilino.
Uno de los requisitos mas requeridos como inquilinos es la estabilidad laboral. Esto se demuestra mediante el contrato de trabajo. El hecho de contar con unos ingresos periódicos es una buena garantía del pago de la cuota del alquiler. Por otro lado, también es necesario que los ingresos sean suficientes.
Se recomienda que el alquiler no suponga mas del 40 por ciento de los ingresos del inquilino (o inquilinos). Esto se puede establecer mediante la presentación de las últimas nóminas. Evitar situaciones de precariedad económica es la mejor recomendación para escoger inquilino. De esta manera evitaremos las posibles incómodas situaciones de impago.
Otras de las acciones que podemos realizar para comprobar la situación económica de nuestros potenciales inquilinos es la comprobación de registro de morosos. De esta manera también se puede comprobar la formalidad en los pagos de los posibles arrendatarios. Porque unas de las características principales que buscamos cuando escogemos inquilinos es el cumplimiento en tiempo y forma de sus obligaciones.
Se pueden establecer otras garantías como la constitución de aval bancario para garantizar el cumplimiento de los pagos. Una práctica poco desarrollada pero que puede ayudar a escoger un buen inquilino son las referencias o recomendaciones. Solicitar al candidato contacto con anteriores arrendadores para pedir referencias puede ser una gran opción.
Estar presente durante la visita a la vivienda del candidato a inquilino sirve a muchos arrendadores para conocerlo y decidir sobre su elección. Sin embargo, esa tarea puede llegar a ser bastante agotadora y requiere disponer de mucho tiempo. También será confiar demasiado en el instinto propio, y no siempre funciona.
Son muchos los factores que interviene a la hora de escoger un buen inquilino. Requiere recopilación de mucha información y puede ser bastante abrumador tomar la decisión. Por ello la mejor recomendación es contar con el asesoramiento de un experto. Contar con un asesor inmobiliario facilitará esta parte tan importante de este proceso.
Además, los candidatos a inquilinos también actuarán más confiados con la intermediación de un profesional en lo que a la comunicación de su información personal se refiere. Esto se debe a que se presentan más garantías en cuanto a la gestión de sus datos personales.
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